EL ABECEDARIO PARA LA FAMILIA
DEL MES DEL PRÍNCIPE DE LA PAZ
P. Carlos Talavera
En este tiempo próximo a la Navidad tenemos oportunidad para reflexionar más profundamente. Ello ha de ser para todos un requisito clave que nos puede abrir el recinto de la paz en el corazón, sociedad y universo.
Todo lo contrario es la guerra que degrada al hombre al mismo nivel de la bestia.. Cada guerra que hace el mundo o la persona, desde su mundito, es una derrota para todos.
No hay ningún vencedor. He leído acerca de muchas guerras en el mundo y he visto muchos individuos en guerra: esposo contra esposo, algún hijo contra sus padres, hermanos contra hermanos; la vida contra la muerte, el empleado contra el patrón, etc. Aún más, el mismo Evangelio lo dice: " Se pondrá la nuera contra la suegra y la suegra contra la nuera". Pero, eso es Evangelio. Y si él lo dice, hay que cumplirlo. No obstante, la guerra que no es Evangelio sigue.
Recuerdo especialmente cómo acabó la II guerra mundial. Hubo días de euforia, pero luego fue saliendo a la luz la enorme frustración e infelicidad que la acompañaba: mutilados, huérfanos, ciudades heridas y arrasadas; la gente irremediablemente enloquecida...
Por ello insisto, vale la pena reflexionar en este tiempo de la Navidad para tomar partido: evitar la guerra o construír la paz en todos los ámbitos y, sobre todo, en nuestro corazón. Si somos cristianos, no hay otra opción. Así que, en esta Navidad y siempre, construyamos la paz. FELIZ NAVIDAD.
Y... no olvide preguntar para que se le cuente.
Misma dirección. cahertal@ahoo.com.mx