24.1.09

Los pobres existen


Ejercitar la voluntad


P. Carlos Hernández Talavera, CSsR


En esta sección y por esta ocasión, después de reflexionar acerca de la conveniencia de la paz en las actuales circunstancias del mundo, e iluminados por la nueva vida del Belén de hoy, surge la triste realidad que nos permite constatar el olvido de algunas frases de uso diario.


Decir constantemente: " los pobres existen " y no hacer nada; o, algo peor, olvidarlo al instante, es lo mismo que comprobar la ausencia de la voluntad en la sociedad que se ha olvidado de la acción en favor de los que sufren.

Dicho de otra manera, las muchas frases diariamente usadas y poco, muy poco efectuadas, están alcanzando propor-ciones en crecida porque seguimos sufriendo las consecuencias de su olvido y desuso, al grado de su caída estrepitosa en el vacío de los cambios sociales.


La pobreza es material y espiritual y se genera por la falta de voluntad en el núcleo da la familia pequeña y universal. Familias que no tienen voluntad o no la ejercen, son células que generan y aumentan la pobreza, hacen crecer el volumen del grito parafraseado en el universo: " los pobres existen ".


El aumento de la " pobreza " al inicio del año y la recesión económica mundial, pide una respuesta concreta en la sociedad. Ejercitar la voluntad para evitar desbordamientos en los intereses económicos de terceros; de lo contrario, el grito: "los pobres existen" no dejará dormir nuestra conciencia como individuo o sociedad.


Así como hay "alma de hierro", su voluntad, de qué es? Intentemos hacer cierta la expresión: FELIZ AÑO NUEVO; con voluntad nueva para contribuir a la Justicia y a la Paz.


Pregunte y se le contará. cahertal@yahoo.com.mx


Hasta la próxima.



1.1.09

En este año 2009


¿Nos pasará lo del año pasado?


P. Lymo Gervas, imc.

( es.ismico.org )


El año pasado preparamos el camino del Señor y en pocos días lo abandonamos.

El año pasado prendimos la luz Interna y externa, luego la apagamos en pocos días porque fastidiaba la vista.

El año pasado predicamos el amor, la justicia y la paz pero antes que cantara el gallo los habíamos negado los tres.

En la Navidad del 2007 gritamos con júbilo VEN SEÑOR JESUS y el 31 ya le teníamos la escoba en la puerta del corazón.

El año pasado nuestras hermosas prédicas convirtieron a mucha gente, menos a nosotros.

El año pasado el niño Jesús nació en nuestros corazones y murió desnutrido después de unos pocos días.

El año pasado con dulces y buñuelos en una mano le dimos al hermano un abrazo fraterno con la otra, pocos días después no sólo habíamos comido dulces y buñuelos sino también al hermano.


En este año:

“No extingan la acción del Espíritu;

no desprecien las profecías;

examínenlo todo

y quédense con lo bueno.

Cuídense del mal en todas sus formas.”

(I Tes 5, 19-22).


Y como el Espíritu sopla donde quiere, decimos:

En este año no extingamos ni la vida ni la alegría de vivir en nuestros hermanos.

No los despreciemos ni despreciemos sus sueños.

Examinemos bien a nuestros hermanos y descubriremos lo bueno que hay en ellos y sobretodo evitemos el mal que es lo que nos aleja de Dios y del hermano.

De lo contrario en este año 2009, pasará lo del año pasado.

Hasta la próxima.