Nadie la invita pero aparece...
Es un personaje huesudo, vive en todas partes. Adora la oscura humedad y duda de su hogar, no sabe por qué. Siempre se refiere a los demás.
Cada vez que te encuentres con ella serás señalado con su huesudo dedo. Siempre busca apuntar en dirección contraria a ella misma.
Grita cruelmente sin dificultad pero prefiere hacerlo en sigilo, entre penumbras, con intrigas... Recuerdas o encuentras alguna semejanza de esto en tu familia, ciudad, pueblo o provincia? Piénsalo muy bien porque puede ser que tú mismo tengas la culpa de lo que, posteriormente, vas a emitir lánguidas o chapeteadas lamentaciones.
Revolotea detrás de una sonrisa y palabras correctas y educadas; ahora se dice: "diplomacia". Culpa parece murmurar tu error: " deberías... Tendrías que haber hecho... No hubieras... Su mensaje parece deslizarse hacia ti en el tenue haz de luz de su mirada torva.
Culpa incide como una soldadura sobre un fierro o metal. Nadie la invita pero aparece..." Uds. tienen la culpa por haber preferido en el gobierno tal o cual corriente de simpatía; es tan solo un ejemplo.
Luego te marca y se queda entre las hendiduras de tu corazón. Endurece las arterias del espíritu, lo imposibilita y se hace costumbre.
Si los que son señalados por la Culpa, fueran sensibles...Qué bella humanidad consagrada a la fraternidad y no a la vejación.
Pregunte, se le contará y entenderá.
cahertal@yahoo.com.mx