ALFONSO MARÍA
“hombre de lucha”
P. Juan José Ferrero de Paz
Es nuestro fundador, no hay
duda. Alfonso significa “hombre de lucha”; y no fueron pocas las batallas o
luchas que tuvo que librar el santo: contra su posición noble, los escrúpulos,
el qué dirán, incomprensiones, miedos, fracasos, enfrentamientos con las
autoridades, en su familia, en aquel mundo clerical cerrado…, pero en todas
aquellas luchas, Alguien le acompañaba: María. ¡Qué bien acertaron sus padres
al ponerle el nombre de ALFONSO MARÍA el día de su bautizo!
Recibe las aguas bautismales
en una parroquia con el título de Santa María, dos días después del nacimiento,
el 29 de septiembre de 1696. Era sábado, el día semanal dedicado a la Virgen. Y
muere el 1° de agosto de 1787 a las doce del día, mientras las campanas tocan
al Ángelus, la oración del encuentro de Dios con María. Es decir, como señaló
Juan Pablo II: “Alfonso fue todo de María, desde la hora de su llegada a la de
su muerte”.