LA
FE, PARA VALIENTES
No
abrazamos la fe por miedo, sino por AMOR
P. Juan José Ferrero de Paz
"En
una asamblea, dialogaban sobre si es posible vivir sin fe. Había diversas
opiniones entre los asistentes, aunque al final se llegaba a la conclusión que
quien se ha encontrado en su vida con Dios, ya no puede vivir sin la fe, sin
poner toda la confianza en Él.
Pero
una mujer del grupo expresó la idea siguiente: “nosotros los cristianos tenemos
suerte, pues tenemos dónde agarrarnos. Y los que no tienen fe, parece que son
más valientes. ¿A dónde se agarran? Nosotros somos como más cobardes”. Volvía
aparecer la teoría del guía turístico y que de una forma velada o no tanto se
la he escuchado a muchas personas de fe.
“La
fe no es para cobardes -encontró eco en otra mujer del grupo- la fe es para
valientes, para personas que arriesgan mucho en la vida y que intentan vivir el
mensaje de Jesús. Saber amar como Jesús ¿No es de valientes? Saber perdonar ¿No
es de valientes?...”.
¡Qué
razón tenía esta mujer! Muchas veces hemos concebido la fe o la creencia en
Dios como un narcótico o droga que nos evade de la realidad y de nuestro
compromiso cristiano; y nos cobijamos en la “fe” para disipar miedos o
angustias, y por tanto podríamos decir que esa fe es muy interesada y no
fecunda la vida."