Hola a todos.
Es verdad que la Pascua trae consigo una sobredosis de vida.
Las siguientes líneas estaban sepultadas en el "canutillo" antiguo y,
en merced de la liturgia, emergen del tintero para seguir trazando un leve
esbozo de ideas; hoy continúo con ésta:
D E S D E N
Desdén era un anciano que vivía con un joven. Éste usaba un
lente para autoafirmrse, como lo hacen los joyeros para cerciorarse de lo
genuino de las joyas y los metales. Curiosamete, el joven le aprendía todo y en
todo le imitaba. Ambos presumían de conocer a la perfección, el significado de
la estadística, lo mismo que el de la montaña.
En sí mismos y entre los dos, había una gran contradicción.
Su pelo era color plata y, su camisa, de blanca seda pero todo el atuendo
restante, de colorido cuero.
Desdén consultaba a los demás e ignoraba las ideas que
recibía. Nunca les faltó inteligencia pero se les retiró el sentido común.
Desdén y su doble ignorado vivían juntos y estaban más solos
que la trama de 100 años literarios. En sus mentes no hubo sitio para el
"posible" y vivieron la enfermedad desde el registro exacto que
anotaban cada dia con raras piedrecillas de la montaña.
Se cuenta que el viejo desdén murió de "rancia
neumonía" y, el aprendiz, de establcido desdén.
,,,,,,,,,,,,, A través de su potente lente, Desdén nunca vio...
Hasta la próxima.
Pregunte y se le contará.
cahertal@yahoo.com.mx
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